domingo, 27 de noviembre de 2011

Comunicación con nuestros seres queridos ya fallecidos

Conociendo la temática que se trata en este blog, esta entrada debería haber sido una de las primeras. No he podido resistir la tentación de volver a hablar sobre ello, ya que a través de varios correos he visto que preocupa saber si es verdad que nos comunicamos con nuestros seres queridos ya fallecidos.

La respuesta es un sí rotundo. Nuestros seres queridos que ya han fallecido, mandan mensajes y señales que si tenemos una actitud abierta podremos ser capaces de percibir con más o menos claridad

Comprendo que a veces resulta complicado creen en ello y cuando sentimos que sus presencias están junto a nosotros, la mente es la primera en lanzar una señal gigantesca de alerta, ¿qué pasa aquí, estoy loca? ¿es tal mi deseo de sentirles que lo imagino? Y como éstas, surgen miles de preguntas que nos bombardean y preocupan. Indudablemente, es básico y fundamental ser realistas y tener los pies bien aferrados al suelo.

He pensado que estaría bien, hablar sobre dos de las maneras más comunes que no únicas, en que se manifiestan nuestros seres queridos tras su fallecimiento, como son los aromas y los sueños.

A lo largo de mi vida, he vivido y escuchado muchas historias en las que los seres que se han ido, han establecido contacto con sus familiares, amigos o allegados. Los motivos de estas comunicaciones son varios, despedirse, saludar, avisar e informar sobre un tema, dar información...

Podemos notar su presencia al oler su perfume, el aroma que les identificaba. Normalmente el olor aparece brevemente apenas dura unos segundos, lo suficiente como para reconocerlo y asociarlo a la persona que se ha ido. 

Pondré un ejemplo que me ha pasado a mi. Mi abuelo falleció hace más de veinte años y usaba una colonia que ahora apenas se utiliza. Hace unas semanas estaba en la calle pensando en mis cosas cuando de repente olí un aroma inconfundible para mí. Pensé en mi abuelo y sentí que me hacía saber que estaba conmigo. Pero por si acaso, preferí comprobar que no me había equivocado, así que miré a mi alrededor por si me había cruzado con alguien que usara la misma colonia. No me había cruzado con ninguna persona y no había nadie a mi alrededor. No era la primera vez que me pasaba y sospecho que tampoco será la última. Lo divertido es que nunca se cuándo volverá a ocurrir ni en que lugar ni momento. Pero cuando lo sienta, sabré que está conmigo. 

Otras veces aparecen en nuestros sueños. Les podemos ver, nos cuentan cómo se encuentran, si están bien, si son felices; en otras, suelen despedirse si no han tenido la oportunidad de hacerlo antes, y también nos pueden dar alguna información avisándonos sobre algo que desconocemos, que necesitamos saber y puede llegar a ocurrir.

La comunicación con nuestros seres es más habitual de lo que mucha gente piensa. La mayoría de estos contactos son agradables, tranquilizadores y dejan mucha paz en nosotros; y ayudan a tener otra visión de la vida y la muerte.


La foto de la imagen está sacada de internet y desconozco quién es el autor. 

lunes, 21 de noviembre de 2011

Recuerdos o retazos de alguna de mis vidas pasadas

En una entrada anterior hablé de mi visión sobre la Reencarnación y quedó pendiente el comentar algunas de las vidas que recuerdo haber vivido. Le prometí a Men, del blog A mi Manera Amanece que haría una entrada sobre ello y aquí está.

Lo primero que quiero comentar es que tal vez debido a mi don, tengo facilidad para poder conectar con otras dimensiones, planos y me resulta sencillo poder ver o revivir una vidaA veces se producen de manera espontánea, sin buscarlo, ni proponerlo. Otras, ha sido a través de una meditación visualizaciones y también por medio de una regresión.

Me muestran o conecto con retazos de una vida, con la parte que necesito ver para saber cuál es el origen a una preocupación, para entender dónde está la raíz de un problema o trauma y desde esta nueva perspectiva poder solucionarlo.

Como siempre hablo desde mi experiencia, os contaré tres ejemplos de vidas pasadas que he experimentado. En una regresión, me vi como un marinero de la armada inglesa que estaba en un barco rumbo al Caribe que salía a poner orden en las rutas comerciales.

Ese marinero antes de partir, quería despedirse de su familia. Vivían lejos de donde estaba atracado el barco. El barco zarpó sin que pudieran verse, no llegaron a tiempo. El marinero sentía que no volvería a verles nunca más, y así fue. Se marchó con tristeza. No se me mostró más de su vida

Esta visión, me permitió recordar el abandono que sentía ese hombre. Y como María Eugenia, miré en mi interior, investigué si sentía esa sensación en mí y qué podía hacer para eliminarla. Descubrí que de pequeña lo pasaba muy mal, y me sentía abandonada cuando mis padres, pensando que era lo mejor para mi, me mandaba a las colonias veraniegas. Es más, viendo que mi desamparo era muy grande, decidieron que me acompañara mi hermana, que es menor que yo. Relacioné los dos hechos, y vi que tras posteriores experiencias similares, había conseguido estar sin mi familia sin ningún problema, ya no quedaba ningún dolor emocional. El miedo al abandono familiar había desaparecido.

En otra ocasión, me vi saqueando una casa. Era soldado en una época remota. Ayudaba a derribar una puerta donde se refugiaba un grupo de personas. Tras el asedio, la casa ardió, murió mucha gente. El soldado también sufrió quemaduras.

Mi mirada actual me hacía ser una observadora de todo, era como si estuviera viendo una película. Esta situación fue realmente dura de vivir para mi. Podía sentir al soldado y a los refugiados, sentía el dolor, la rabia, el miedo, la impotencia y no podía hacer nada. Cuando terminó aquella visión, lloré y lloré. Sabía el daño que había causado a aquellas personas, como soldado me daba igual, pero como María Eugenia no. Me dolía todo, sólo pedía perdón. Reconozco que después de aquella visión, pude soltar lastre que tenía dentro de mi.

Hace poco, y debido a mi fobia a los animales, una amiga psicóloga me comentó que tal vez el problema podía estar en una vida pasada. Me dijo que intentara hacer una visualización durante unos días para ver si podía conectar con el origen de todo ello. Esa misma noche, me puse hacer los deberes y lo que reviví me sirvió para comprender parte de mi problema.

Me vi como hombre, estaba en el suelo muriéndome y junto a mi había muchas más personas que estaban en la misma situación. Éramos prisioneros de guerra y nos habían dejado a la intemperie, dados por muertos y los pájaros sobrevolaban a nuestro alrededor. Vi como alguno de ellos daba picotazos a personas que estaban cerca mío. Quería moverme y no podía, no tenía fuerzas. Sabía lo que iba a pasar conmigo. Lo siguiente que vi fue oscuridad, ya había muerto. Este recuerdo puede explicar mi aversión a las aves pero no mi miedo a otros animales. Será cuestión de ir investigando.

He tenido más visiones en las que me he visto como indio americano antes de la llegada de los europeos, andando por la nieve; también he sido mujer en varias vidas, en una de ellas, recolectaba plantas y elaboraba pomadas para curar heridas; en otra, vivía en una casucha apartada de la gente porque me tenían miedo, creían que era bruja...

Quedan aún muchas vidas por salir a flote y seguramente no lo harán. Pienso que aparecen aquellas que por algún motivo, tienen relación con la vida actual, y nos permitan trabajar y limpiar aspectos que debemos superar o aprender a que no nos afecten, ni frenen. O simplemente, se presentan para recordarnos que ya tenemos cierta información almacenada y a partir de esta visión sale a la luz, a la consciencia.

No se que viviré en la siguiente vida, no me lo he planteado. Seguramente si me pusiera a ello, ni me acercaría lo más mínimo. Así que para qué dedicar energía a pensar en ello. Hay cosas más interesantes en qué centrarla, por ejemplo, en esta vida.


La foto de la imagen es de un mandala mío y es el mismo que puse en la entrada de la Reencarnación.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Muchas gracias a todos de corazón

Esta es una entrada un poco distinta. Es de agradecimiento. Debería haberla escrito mucho antes pero toca hoy.

Este blog lleva poco tiempo funcionando; pero el otro, Mandalas Espacio Abierto, tiene más de dos años. Algunos de vosotros me conocéis desde hace mucho y otros, sois nuevos. Poco a poco, nos vamos conociendo y es un honor estar rodeada de gente estupenda, amable y llena de amor como vosotros.

En cuanto sentí que debía abrir este blog, me lancé, lo hice rápido. Hubo un momento en que pensé que sería una locura hablar sólo de  los temas que tratamos aquí, mediumnidad, tránsitos, vida, muerte, duelo, comunicación con los seres queridos que ya han fallecido,  mensajes, canalizaciones, el alma, etc.; y sobre todo, si sería capaz de explicarme con sencillez y sin resultar pesada y repetitiva. No lo dudé, y aquí estoy.  

Soy relativamente tímida, y sí, aún me pongo roja como un tomate en más ocasiones de las que me gustaría; soy así. Esta vez, el color de mi piel no va a cambiar, y quiero agradeceros todo lo que recibo de vosotros.

Me ha sorprendido la acogida tan positiva que está teniendo el blog y las numerosas muestras de cariño, las palabras amables, el afecto que me brindáis en todo momento. Me halagan, me llenan y me impulsan a seguir por este mismo camino, intentando dar lo mejor de mi y mejorar todo lo que pueda.

No puedo nombraros a todos, porque quedaría mal con muchas personas, que tanto por correo, por teléfono, en persona o desde el mismo blog, me habéis ayudado tanto, con vuestras palabras y ánimo.

Os lo digo mucho y es verdad, aprendo todos los días, junto a y con vosotros, desde los comentarios que dejáis, las preguntas que formuláis, los correos que enviáis, las consultas de todo tipo que hacéis, las dudas, etc

Quisiera hablaros de Atlántida del blog Mariposas en mi vida. Su blog es como ella, lleno de ternura, sensibilidad y de amor. Hace unos días escribió una entrada en forma de poesía muy emotiva tras vivir una experiencia, que le ha servido para hacer un click y una transformación importante en su vida, y es realmente hermosa. Si os apetece ver la poesía, se llama El regreso de mi esencia. Y quiero agradecerle nuevamente a ella, el que me la haya dedicado.

Y para no ser muy pesada, una vez más desde mi corazón os doy las gracias por hacer que mi trabajo sea más fácil. Soy una privilegiada, además de muy afortunada por conoceros y porque estáis presentes en mi vida.


La foto de la imagen, la he tomada prestada del blog de Atlántida, espero que me perdone, y está sacada de internet. Desconozco el autor.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Los Seres de Luz o energía de Amor

Muchas veces hablamos de los seres de luz y no sabemos a quiénes nos referimos. Voy a intentar explicarlo brevemente.

Todos somos seres de luz, sin excepción alguna, desde las personas más espirituales a las que se comportan de la peor manera posible. Otra cosa, es cómo lo desarrollamos y trabajamos. Una vez más, debemos recordar que todo está en nuestras manos. 

Somos Luz, o lo que es lo mismo, Amor; y como tales, tenemos una energía vibracional, unos más elevada que otros, que va en consonancia a nuestro trabajo evolutivo, de crecimiento interior. La nuestra, la de los seres humanos, tiende a ser de menor vibración a la de otros seres y generalmente, no nos referimos a nosotros como seres de luz, aunque vuelvo a repetir, que lo somos.


¿Cómo podemos identificar la energía? Sientiéndola a través del corazón. No con los ojos físicos. Hay veces que al estar con otras personas sentimos bienestar sin que haya ocurrido nada extraordinario; otras en cambio, es al revés, saludamos a alguien y al momento, sentimos un cansancio. Unos nos aportan energía positiva, y otros, la quitan de manera inconsciente. Todos intercambiamos energía. 

Llamamos Seres de Luz a las entidades que tienen una vibración energética elevada. Su misión es la de enseñarnos, guiarnos, brindarnos información y, ayudarnos a crecer a nivel espiritual, evolutivo y personal. Podemos llamarles ángeles, arcángeles, entidades cósmicas, energías celestiales, etc. 

Su presencia es constante en nuestra vida. A veces se presentan como energía, como una luz brillante, grande, limpia, pura, de una claridad muy especial. Otras, su presencia tiene un aspecto más físico. Es fácil reconocerles, se perciben con mucha nitidez, no pasan desapercibidos. Normalmente irradian un calor muy envolvente, cálido; y su energía nos resulta familiar, es reconocible. Nos sentimos como en casa.

Podemos ponernos en contacto con ellos a través de la meditación, de la oración, de seres que hacen de intermediarios entre ellos y nosotros. Sus mensajes suelen estar orientados a mejorar nuestra vida, a superar nuestros miedos y angustias, marcan pautas para encontrar nuestro camino, o lo que es lo mismos, a vivir con y desde el Amor en todo aquello que hagamos, pensemos, sintamos y seamos.

Pienso que hay seres de luz viviendo entre nosotros. Hay seres que siendo anónimos o conocidos, actúan ayudando a los demás, consiguiendo que nuestra vida cambie positivamente, se transforme e ilumine, haciendo de nosotros mejores personas.

Los Seres de Luz siempre están con nosotros. Estemos abiertos a su presencia. Siempre, día a día, están sus manos amorosas y acogedoras para nosotros, acudamos a ellos sin temor, nos sorprenderán. Y ya que dentro de unas horas viviremos la apertura de una puerta energética de amor y luz, 11.11.11., por qué no aprovechamos este momento y nos ponemos nuevamente en sus manos y dejamos que nos guíen en aquello que necesitemos. 


La foto de la imagen, es de mandala mío.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Cómo podemos conectar con nuestros seres queridos que han fallecido

Me habéis preguntado varias veces cómo podéis conectar, hablar o comunicaros con nuestros seres queridos ya fallecidos. Así que, intentaré hablar y aportar unas pautas que espero os resulten sencillas  de seguir para poder empezar a establecer una comunicación con ellos. 

Comenzaré por lo más sencillo, toda conexión se realiza a través del corazón, de los sentimientos, del amor.

Para poder sentir a un ser que se ha marchado, es necesario que el dolor haya desaparecido o al menos, una gran parte de él. El dolor nubla, ocupa nuestro corazón y hace que nos centremos en él, impidiéndonos percibir algo diferente. Por lo tanto, estaremos más preparados para conectar, para sentir cuando el dolor haya amainado.

Debemos ser muy conscientes de la intención, que muchas veces es lo primero. El deseo desde y con el corazón de sentir plenamente, desde el amor, de comunicarnos con nuestros seres. No debe existir miedo, ni temor, pues anularía la conexión, cerrando de nuevo el corazón.

Es importante permanecer abiertos a ver, percibir, sentir, escuchar, recibir no con los ojos, no sino con todo el cuerpo y con el corazón. Me explico, la energía normalmente no la podemos ver con los ojos, pero si sentir su presencia, su hormigueo en el cuerpo.

Nuestros seres pueden manifestarse a través de varias y distintas señales como por ejemplo, un aroma, un sonido, una tarjeta, un libro, una palabra, un cambio de temperatura, etc. De repente, podemos olor su perfume, sentir una caricia y encontrarnos bien, escuchar una campana, una música. Todo de manera muy sutil

Es posible, que estando más personas a nuestro alrededor no sean capaces de captar lo mismo que nosotros. ¿Esto significaría que lo estamos imaginando? No necesariamente, es posible que estemos más abiertos a percibir que los demás, o dicho de otro modo, nuestra sensibilidad e intuición son mayores.

Si a pesar de todo lo anterior, sentís miedo, pedidles a vuestros seres que la comunicación se realice a través de los sueños. En los sueños todo es posible. Suelen visitarnos, dicen cómo están, les vemos contentos, o escuchamos el mensaje que quieren darnos; y a la vez, podemos hacerles preguntas.

Existe una última opción, acudir a un especialista en estos temas, canalizadores o médiums que sean buenos profesionales. 

Observaciones que debemos que tener en cuenta. Por ejemplo, no por mucho llamarles, están disponibles nuestros seres queridos. Tienen cosas que hacer, repasar su vida, trabajar en aspectos que han dejado pendientes o pasar a otro nivel. Todo depende de la vida que hayan tenido. Si no aparecen enseguida, no os preocupéis porque antes o después lo harán.

Y por último quiero comentar dos aspectos que me parecen básicos. Uno, es que esto no es un juego, es un tema serio y debemos acercanos a él desde el respeto y con las ideas muy claras. Siendo conscientes de cuál es nuestro estado anímico, mental y psicológico. Insisto, respeto, responsabilidad y tener los pies bien firmes en la tierra. Es muy fácil fantasear e imaginar cosas que no son y por ello debemos estar centrados y equilibrados. Así distingueremos entre lo ocurrido y la fantasia.

El respeto tanto en vida como en muerte a todos los seres. Una vez partimos, unos seres deciden quedarse cerca nuestro para ayudarnos, guiarnos; otros en cambio, siguen su camino. Esto no significa que se olviden de nosotros, sino que deben continuar con su evolución. 

A lo largo de mi experiencia como canalizadora y médium, puedo deciros que los seres conectan y se comunican con nosotros. Hay veces que si están ocupados, aparece otro ser con un mensaje especial para nosotros, que debemos escuchar; y, seguramente en otra ocasión, aparecerá el que buscábamos. Salvando las distancias, vendría a ser como si llamáramos a un hotel y cogiera el teléfono la persona a que llamamos; o podría cogerlo otra, y nos dijera, en este momento no está pero si quieres le aviso y mientras tanto, tengo esta información para ti. El mensaje recibido siempre estaría relacionado con nosotros.

Os animo a que si os apetece, lo intentéis. Será una experiencia distinta, y gratificante.

La imagen es de un mandala mío.

martes, 1 de noviembre de 2011

Cursos sobre Acompañamiento a enfermos graves y duelo en San Sebastián

Acabo de recibir una información que me parece muy interesante y quiero compartirla con todos vosotros. 

Alaia es la Asociación de Ayuda a Enfermos Graves y Personas en Duelo, se fundó en Madrid y también está en San Sebastián en donde los próximos 26 y 27 de noviembre se va a organizar un curso de Acompañamiento a enfermos graves y personas en duelo.

Os dejo en manos de la información que me han dado. Ya lo siento, pero no puedo poner la foto que acompaña al texto.


  
CURSO BÁSICO DE ACOMPAÑAMIENTO A ENFERMOS GRAVES Y PERSONAS EN DUELO

Este curso va dirigido a dotar de los conocimientos necesarios (no sanitarios) a aquellas personas que deseen efectuar acompañamientos a enfermos graves tanto en el hospital como en su domicilio. Dada la complejidad del ser humano no es suficiente con atender exclusivamente las necesidades físicas de la persona enferma ya que hay que tener en cuenta también otras áreas como las psicológicas, las espirituales, las prácticas, las sociales, las familiares, etc.

Consideramos que el curso puede ser de gran interés para aquellas personas que, más allá de la buena voluntad, desean hacer un acompañamiento de la persona enferma desde un punto de vista más integral.

Programa de curso: Se tratarán tres bloques: uno con todo lo relacionado con la persona que acompaña, otro bloque con los conocimientos que debe tener el acompañante para llevar a cabo un acompañamiento de calidad, y un tercer bloque relacionado con el duelo.

Fechas: Sábado 26 de noviembre de 2011 en horario de 10h a 14h y de 16h a 20h y Domingo 27 de noviembre de 2011 en horario de 10h a 14h

Imparte: Lydia Boticario Menchaca. Psicóloga y psicoterapeuta

Lugar: Shi Ho. Dr. Claudio Delgado, 8 bajo en Donostia.

Matricula: en el tfno de Alaia 943 24 53 95 o por email en alaiagipuzkoa@gmail.com

Precio: 125€. Se ingresará la mitad del importe al hacer la reserva de plaza y el resto el día del curso. Indicar nombre y apellidos.

nº de cuenta para el ingreso: 2101 0080 57 0019788850