lunes, 13 de abril de 2015

¿Quién está al otro lado del espejo?

María del Mar, ha escrito al correo del blog, mecomunicacion@gmail.com y ha realizado unas preguntas. A continuación, podéis leerlo.

María del Mar: (...) Podrías o sabrías alguna cosa sobre los espejos? Qué pasa cuando te miras y sabes que es tu cara pero son otros ojos los que te miran?  Me ha pasado alguna vez y la última supuse quien era, sentí mucha emoción y no podía parar de llorar de alegría. (...).

Los espejos son lo que son, no hay truco, una superficie pulida que tiene la cualidad de reflejar lo que hay al otro lado. Es decir, por si mismos, no son puertas dimensionales, ni tampoco mágicos.

Sin embargo algo ocurre, como le pasó a María del Mar, ya que a veces vemos figuras o rostros. Entonces, ¿qué pasa? La respuesta es sencilla. Cuando estamos delante de un espejo, normalmente estamos ocupados realizando actividades como limpiarnos los dientes, lavándonos las manos, afeitándonos, dándonos crema, etc. La mente está trabajando, centrada y atenta a realizar estas tareas. De este modo, al estar distraída, favorece que la intuición comience a fluir. Lo que nos llevaría a entrar en contacto nuestro canal, pudiendo percibir figuras o rostros en el espejo que aparentemente no tienen nada que ver con nosotros.

Miramos en el espejo y aparece una cara diferente y desconocida. ¿Me he vuelto loca? ¿Quién es esa persona? De nuevo la respuesta es sencilla. Somos nosotros mismos, vemos caras que hemos ido teniendo en otras vidas. Esto es lo que le pasó a María del Mar, que al verse, supo, sintió y tuvo la certeza que era ella misma, aunque sus rasgos no coincidían con los actuales.

Esto significa que podemos ver a hombres, mujeres, niños. E incluso, podemos ver o tener flashes, ver secuencias o imágenes más largas, como si se tratara de una película. Podemos estar recibiendo información sobre otras vidas. Aunque aparentemente no entendamos nada, y nos parezca absurdo, existe un porqué. Tal vez, actualmente estamos reviviendo una situación similar a la que vivimos en una determinada vida, o estamos superando una fase que también vivimos en otra vida... Pueden haber muchas y distintas razones.

No os preocupéis si no comprendéis lo que sucede, si no tenemos acceso a toda la información que estamos recibiendo. Vamos a tomarlo con calma. Podéis pedir que os muestren lo que necesitáis saber de manera que os resulte más fácil de comprender, como por ejemplo a través de señales, de sueños, etc.

Lo mismo que ocurre al mirar a través de un espejo, puede pasar en cualquier superficie que refleje una imagen. 

Quiero felicitar a María del Mar por vivir y experimentar esta vivencia y además por reconocerse en la imagen del otro lado del espejo, algo que no suele ser fácil porque solemos asustarnos.

Si alguien quiere "jugar" a ver qué ve en el espejo, puede hacerlo de dos maneras distintas. La primera, aprovechad a mirar sin observar cuando estamos ocupados haciendo una tarea: limpieza, peinarnos, etc. La segunda, observad fijamente a nuestro reflejo del espejo. Mirad atentamente a vuestro yo, concentraros en ello. Las dos opciones son válidas, porque la mente está ocupada. No tengáis miedo y dejaros llevar. ¿Os animáis a reconoceros?


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.